miércoles, 3 de octubre de 2012

Ya me toqué ¿Y luego?

El pasado domingo estaba paseando por Reforma cuando me topé con la nueva campaña del FUCAM para este mes de Octubre que, como todos sabemos, es el mes de concientización del cáncer de mama. 

En lo personal, yo tuve una pésima experiencia con esta fundación (con el director para ser exactos) y por ende no es nada de mi agrado. Pero al final del día se agradece mucho que se lleven acabo este tipo de campañas, más cuando el nivel de educación en materia de salud de este país básicamente esta por los suelos. 

Nunca había seguido de cerca este tipo de campañas hasta hace un par de años que fui diagnosticada con esta enfermedad y este año algo capto mi atención. Desde que yo tengo uso de razón, todas las campañas llevadas acabo por fundaciones o marcas de productos femeninos han usado el mismo discurso: "Por Favor Tócate". Y bueno, después de ver esta frase usada hasta el cansancio me preguntó ¿Y luego?

Pareciera que la gente que quiere promover la prevención del cáncer de mama se han quedado atorados en una idea, en un lugar común, tal vez por tener miedo a romper un tabú o a cruzar alguna línea de algo que les pueda molestar a las mujeres. Porque bueno, hay que aceptar que para muchas mujeres hablar de esto aún les da vergüenza. 

Unos días antes de toparme con esta exposición leí una entrevista a cierta actriz de la cual no recuerdo su nombre y que contaba que para ella "el cáncer fue algo horrible" y que no había hablado de su enfermadad, hasta ahora, por pena y porque era algo muy privado para ella. Créanme que esta no es la primera mujer que leo o escucho que han ocultado algo TAN importante por vergüenza. Entre otras notas también me encontré con una donde la protagonista era Dulce María. Realmente no viene al caso con lo que quiero decir pero sentía que debería de tener mención de honor. Ella estaba colaborando en una campaña que se llama (adivinen) "Tócate" y en el que estaba muy feliz de colaborar ya que (cito textual) 

“Lo hago para que no crean que sólo las mujeres mayores pueden llegar a tener cáncer, sino que podamos prevenir también las mujeres un poco más jóvenes” 

Bueno, no se ustedes pero ella ya no esta tan joven que digamos y tampoco creo que sólo por estar ahí significa que sea una portavoz para la prevención del cáncer de mama.  Estas cosas simplemente no son así porque es Octubre, es hacerlo todo el año.

Mi cuestión y razón de esta entrada es "Si ya me toqué ¿Qué sigue?" y seguramente muchas mujeres se preguntan lo mismo al ver la falta de fondo por parte del mensaje de las campañas de estas instituciones. Porque no sólo es tocarte, no sólo es hacerte una mastografía, que por cierto, no se pueden hacer mujeres que no hayan tenido hijos. Tampoco dicen que la mala alimentación, el fumar, el tomar y el mismo medio ambiente son factores de riesgo para la formación de tumores cancerígenos. Lo único que hacen es encuerar a un montón de actrices (que algún respeto por ser sobrevivientes), les toman fotos tapandose sus senos, les ponen un filtro muy bonito blanco&negro y listo, ya esta la campaña. No hay más que decir, no hay nada más que hacer.


Si ya están usando esa plataforma tan grande como es una exposición en Paseo de la Reforma, donde todos pueden verla ¿Por qué no van más allá? ¿Por qué no lo llenan de información útil?

Porque no se ustedes, pero yo ya se tocarme pero me urge que la gente sepa que sigue después de tocarte y lo más importante, qué pueden hacer para prevenirlo. Qué cambios en nuestro estilo de vida se pueden hacer para no tener que pasar por una situación tan lamentable como es el cáncer en general.


Y después de esta hermosa reflexión, saqué de mi bolsa un sticker de mi campaña de recaudación Boobies4Pris y le deje un hermoso mensaje a toda la gente que vaya a ver esta exposición. Porque yo no soy una actriz que se encuera por convivir, yo soy una sobreviviente que tiene mucho que decir para ayudar a las mujeres de este país que puedan llegar a sufrir de este padecimiento.












 

sábado, 30 de junio de 2012

Las palabras detrás del silencio

La vida me a enseñado a callar, a ser prudente y saber cuando tienes que hablar. Nunca es bueno decir mucho, pero tampoco lo es callarlo todo. Estos últimos meses me he hundido en la reflexión sobre todo lo que me ha sucedido y el por venir.

Tras salir por fin de todo este remolino de sucesos desafortunados y retos de vida difíciles he podido tomar un largo respiro para poder así esperar el veredicto final de esta larga lucha de casi ya año y medio. Es así como he decidido guardarme en mis pensamientos, en los recuerdos y el análisis retrospectivo de todo lo sucedido. 

Tuve que esperar casi mes y medio para poder realizarme el segundo PET, había una larga lista de espera y eso sólo logró alargar esa incertidumbre que vive un veterano del cáncer cada que tiene que agendar las citas para sus check-ups periódicos. Por lo general se siente mucho miedo y preocupación, para mi se reducía en poder hacer mis sueño realidad, el poder convertir mis fervientes deseos de seguir viviendo sana. Claro que tenía miedo y mucho, pero quien no lo tendría cuando sabes que todas las cosas hermosas que ahora tienes te las pueden quitar, cosas que son también las que te motivan a seguir adelante y luchar al pie del cañón.

Toda la semana antes de mi PET, que estaba agendada para el Sábado 9 de Junio, me la pasé muy nerviosa y dispersa. Contaba los días, las horas, los segundos hasta encontrarme una vez más en esa sala de espera en la Facultad de Medicina de la UNAM. Los resultados me los darían 3 días después, el miércoles tenía que llamar en la mañana para confirmar que estuvieran listos y pudiera ir a recogerlos. Fueron 3 días muy largos llenos de ansiedad y resignación. Era mi vida la que se estaba definiendo en esos momentos, era el saber si iba a poder casarme, formar una familia, terminar mi libro, hacer mi fundación o simplemente poder seguir disfrutando los atardeceres de Octubre. 

Llegó el día ese miércoles tan esperado. Llamé a las 7:30 de la mañana, una voz femenina me confirmaba que en efecto se encontraban listos mis resultados y en ese momento sentí que toda esa pena que venía cargando días anteriores se iban con el aire frío de esa mañana. Por fin me sentía tranquila porque fuera lo que fuera esa misma tarde lo sabría. Mis padres se encargaron de ir a recogerlos y por ahí de las 4 de la tarde recibí una llamada de mi madre que casi sin darme tiempo de preguntarle como estaba me dijo lo siguiente:

"Ya recogimos tus resultados y ya abrí el sobre. Salió negativo"

Así fue, sin pausas dramáticas y sin darme tiempo de respirar. Me levanté de mi escritorio, no podía creer lo que había escuchado. Todavía incrédula le pregunté "¿Es en serio? ¿Todo salió bien?" a lo que ella contestó que me veía muy nerviosa y ansiosa; entonces quería que por fin me relajara. En el momento que colgamos fui al baño y me encerré ahí a llorar, llorar de felicidad. Saltar y sonreír con lagrimas en los ojos mientras miraba el techo buscando el cielo, buscando a ese señor que llaman Dios para poder agradecerle la oportunidad de poder hacer todo lo que deseo realidad.


Así se ve una buena noticia cuando se tuvo cáncer. No saben lo hermoso que se siente leer esas palabras y verlas y no creerlas. Leerlas una y otra vez para cerciorarte que de verdad esa horrible enfermedad no esta más dentro de ti.


A veces envidio a la gente que no tiene que preocuparse por ir a médicos, que pueden tomar lo que quieran, que pueden comer lo que sea y que nunca van a tener detrás de sus cabezas una pequeña vocecita que te recuerde que en ti cargas las posibilidades de una recaída. Pero esa sensación me dura sólo unos momentos porque de verdad no cambiaría nada de lo que me a pasado, absolutamente nada. Es muy triste que tenga que pasar algo tan horrible para poder apreciar la vida y poder despertar con una tonta sonrisa todas las mañanas por el simple hecho de poder abrir los ojos un día más, que tus cumpleaños sean fiesta nacional por el simple hecho de representar un año más de haber superado victoriosa esta enfermedad. 

Para todas las personas que están en este momento pasando por un tratamiento para el cáncer o un reciente diagnostico, quiero que sepan que si se puede. Es un camino largo y muy difícil; pero cuando llegan estas hermosas noticias y puedes ver la cara de emoción y felicidad de tus doctores, sabes que todo ha valido la pena. 


Mucha fuerza y muchos pensamiento positivos. Porque los guerreros nunca nos daremos por vencido.

-P-









jueves, 26 de abril de 2012

La cura para cáncer y las actrices que lo creen

El día de ayer por tuiter corrió el chiste de que una conocida conductora de Televisión llamada Ingrid Coronado (@ingridcoronado) aseguraba que el agua de limón con bicarbonato (ojo, sin azucar) era "10 mil veces" mas efectivo que la quimioterapia, haciendolo así, la cura indudable para el cáncer. Luego me enteré que la responsable de que esta información llegara a la conductora era de una tal Chef Arcelia Sanchez (@lachef_ars) que denfendió a capa y espada la teoría diciendome que investigara bien.

Sin duda todos sabemos, sin ser oncólogos, que eso es mentira. Reimos y nos burlamos haciendo un Trending Topic Mundial. Pero la realidad es que ese tipo de cosas puede afectar de manera muy irresponsable ¿Por qué?. Les voy a contar una historia. 

En el momento que te es diagnosticado cáncer y escuchas la horrible noticia de que vas a necesitar someterte a un tratamiento de quimioterapias, te asustas mucho y harás lo posible para no tener que pasar por eso. Aquí es donde entra la tía que tiene una amiga que le conto que la amiga de la amiga tiene un remedio natual y sin dolor para curar el cáncer, que no era necesario tomar las quimioterapias (así como Doña Ingrid y su amiga). Familiares y amigos tienden a llenarte de remedios así para que te sientas mejor y hacerte pensar que los médicos están mal y que están ocultando los verdaderos remedios contra el cáncer a costa de nuestro bolsillos. 

Estas situaciones hacen vulnerables a la gente, les hace buscar donde volcar sus miedos y ahí es donde llegan hasta cierto punto creer que estos remedios caseros van a funcionar como dicen. Aquí es donde un chiste de mal gusto como el que tuitió la conductora se vuelve peligroso, más porque tiene mas de 300 mil followers que la admiran y nunca pondrían en duda cualquier cosa que ella diga y más si es para ayudar a la gente enferma.

En este momento es donde eso que escribió se vuelve peligroso e irresponsable. Alguien así, sin estudios y sin siquiera conocimientos de como y donde actuan las quimioterapias, no debería de atraverse a asegurar que la presentación de power point de un mail cadena que le mando su amiguita chef es "La cura real para el cáncer". 

Ojo, no dudo de las propiedades del limón y el bicarbonato y de como puede ser APOYO dentro de un tratamiento integral contra el cáncer. Pero así son el jitomate, la cebolla y de más alimentos que sirven como apoyo para poder llevar acabo con exito un tratamiento contra el cáncer. 

Hasta la fecha NO existe un tratamiento más efectivo contra el cáncer que las quimioterapias. Cualquier cosa que le digan, es mentira. Lamentablemente los que son diagnosticados con esta terrible enfermedad tenemos que pasar por ese tratamiento pesado y doloroso, pero esto (dependiendo de su diagnostico) es la única real y comprobada que existe. 

Yo les recomiendo que antes de hacerle caso a los tuits de estas señoras, consulten a su médico y preguntarles si pueden usar este remedio como complemento para poder hacer más efectivos sus tratamientos contra el cáncer. Porque también, un detalle muy importante que se debe saber es que ciertas cosas (hierbas, tes, o cosas como el noni) puede hacer que las quimioterapias no funcionen, o sea, que evitan que las propiedades de los quimicos hagan su trabajo. Así que antes de aventarse a hacer la receta mágica de la comadre, consulten a su médico.

Para finalizar, me gustaría (y este es el fin de mi entrada) que la señora Ingrid pida un disculpa y que le aclaré a la gente que eso NO es la cura contra el cáncer. Porque simplemente no lo es y no se vale que este haciendo creer a gente que la lee que realmente lo es.


-P-

martes, 14 de febrero de 2012

Un helado de a-moras.


Nuestra primera cita fue un helado, él pidió de moras. Pague el mio antes de que lo intentara él, estaba muy nerviosa. Caminamos por el parque por un buen rato hasta que decidimos sentarnos en una banca. Platicamos de nuestras vidas, aventuras y anécdotas graciosas. 

La noches nos llegó ahí, sentados en la banca. Pero no fue suficiente para terminar la cita, en su lugar, decidimos ir por cupcakes. Yo pedí de Red Velvet, él de vainilla. Esta vez dejé que pagara. Aunque sólo parecía una excusa para seguir juntos, disfrutamos los cupcakes hasta el final.


La segunda cita fue una fiesta. Llevaba mucho tiempo que no salía de fiesta, era nuevo para mi otra vez y en lo único que podía pensar era en lo incomodo de mi peluca.
Conocí a sus dos mejores amigos. Pero nunca me quitó la atención, era evidente que venía sólo conmigo y no quería que lo olvidara. Robamos dulces y paletas de una mesa junto con una revista, nos sentamos en un sillón a platicar. Nos tomaron nuestra primera foto juntos.


Aburridos de la fiesta, salimos a caminar al Zocalo. Eran apenas las doce y ya estaba todo vacío. Ninguno de los dos quería irse a su casa.

La tercera cita fue improvisada. En ese momento no hubo glamour ni peluca. Era yo sin trata de impresionar. A él no le importó nada.
Fuimos por unos amigos al centro, compramos un pan sólo para entrar al baño y después de equiparnos con unas cerveza, subimos al auto y los lleve a un lugar especial.

Vimos la ciudad vibrar desde lo más alto de Satélite. Tomando, escuchando música y rompiendo barreras culturales siguió la noche hasta que asustamos a los vecinos. Los lleve al segundo lugar.

Era un parque, en un fraccionamiento solitario donde aun se podían apreciar las luciérnagas alumbrar la noche. Ese día su mirada era diferente. Yo le sonreía, aun tímida por mis carencias físicas. Después de un rato, me abrazó. Algo estaba sucediendo.

Al día siguiente sus labios ya buscaban los míos, pero no fue hasta unos dias después que se encontraron frente a la dulcería del cine después de haber visto "Medianoche en París".

Casi 6 meses después sigue la historia y creo que esta si va para largo.



Segunda Cita

lunes, 6 de febrero de 2012

Los Misterios de la Muerte

A veces pienso que cuando te mueres, descubres todos los secretos de la vida. Y seguro dices "aahh, ¿era eso?". Y te ries de los vivos.



Cuando era pequeña, me quedaba en las noches mirando al techo sin sueño y pensaba un sin fin de cosas que como niños nos preocupaban. Uno de ellos era la muerte.


Recuerdo que en la oscuridad de mi habitación me cuestionaba sobre eso, en que sentías después, a dónde ibas o qué pasaba. Mi respuesta era una oscuridad eterna, sin sensaciones, como dormir para siempre. Mi miedo era tal después de esa conclusión que creo no podría explicarlo con palabras, pero se que es una sensación a la que todos como niños, podemos entender. Todos lo sentíamos diferente. 


Al final dejaba de pensar en pendejadas y me iba a dormir, pero siempre con esa espinita que esperaba nunca (por lo menos, no tan pronto) llegar a descubrir.


A mis 26 años y después de pasar por algo que para casi todos tiene sinónimo de muerte, no había tenido tiempo de cuestionarlo de nuevo por más increíble que parezca. Durante y hasta después de mi tratamiento mi modus vivendi se basaba en la frase "La muerte no es una opción". A parte de que en toda mi vida nunca había tenido ese contacto directo con ella. Mi conocimiento era nulo en cuanto a experiencia. 


Hace 3 semanas falleció una persona que fue un factor importante en vida y tratamiento. Mi Tía Rocio había sido diagnosticada con Melanoma, el cual hizo metástasis a varias partes del cuerpo, incluyendo el cerebro. En el momento que el cáncer se encontraba en forma de 3 tumores, los doctores no le daban más de 3 meses. Diez años después seguía más viva y feliz que nunca.


Ella estuvo conmigo el día en el que fue diagnosticado mi cáncer tras una biopsia. Una semana antes de mi operación fui a verla a su casa, ella quería platicar conmigo. Me enseñó una de las frases más importantes que marcó mi vida entera. Me enseño que la enfermedad esta en la mente, que mientras yo estuviera bien y con pensamientos limpios y positivos todo iba a salir bien.


Que otra prueba podría yo tener ante eso más que ella, a pesar de las limitaciones que tenía póstumas a su duro tratamiento, ella disfrutaba la vida a lo grande y no había día que la viera sin una sonrisa en el rostro. Debo admitir que no era muy seguido por mi tratamiento, pero aun así era muy chido verla.


Al final se fue con una hermosa sonrisa, sabiendo que así como ella lo decidió en vida, no iba a dejar que el cáncer se la llevara. Y así fue. Un aneurisma la dejo inconsciente 2 semanas antes de su despedida del mundo terrenal. Ese fue mi primero contacto con la muerte en toda mi vida y vaya que fue fuerte. 


Todo ha sido muy difícil de asimilar por todo el contexto alrededor, la conexión más allá de lo familiar que tenía con ella, las enseñanzas que me dejo en vida y el mal gusto de preguntar por mi salud en medio funeral de los presentes (sin afán de ofender). Pero a partir de esto volví a retomar el tema de la muerte en mi cabeza, claro, de una manera menos infantil.


Él día de ayer me enteré del fallecimiento de una gran tuitera de la cual desafortunadamente no tuve el gusto. Amaya Marichal se encontraba en una fuerte lucha contra el cáncer. Compartía su historia por medio de su blog, el cual junto con sus tuits, era un must para mi.


A pesar de no haberla conocido en persona, esta red social crea lazos tan fuertes que al enterarte de estas noticias, simplemente te sientes desvastado como si hubiera sido tu amigo del alma del colegio o como si hubiera sido un familiar cercano.  


Entonces ¿Qué es la muerte después de todo esto? ¿Qué tan cerca de mi estuvo todo este tiempo? 


Al principio me dio un poco de miedo verla de frente, aceptarla y darme cuenta que está más latente con esta enfermedad. Pero al final, creo que en todos está latente de una u otra forma.


Al ver a estas dos persona sufrir, podría decir que la muerte fue su premio por ser personas tan ejemplares. Despedirse del sufrimiento terrenal para irse a un lugar donde el dolor no existe y donde descubren todos esos secretos que los simples mortales nunca sabremos hasta la hora de nuestra partida.  Que ellos podrán vernos desde donde estén y sonreír al ver nuestra incredulidad ante la vida. 


Eso significa la muerte para mi ahora. La veo con tranquilidad, como una bendición casi. Porque al final, los vivos somos los que nos quedamos aquí en un mundo lleno de problemas, contaminación y un supuesto Apocalipsis (jaja). 


Aunque es obvio que espero no verla en mucho tiempo, se que no tendré miedo de esa eterna oscuridad cuando llegue.


Descancen en paz